LUNATIC LOVE COMBO
Lunatic Love Combo
2013. Ceibo Producciones
Dentro de la infinita gama de música que vive en el mundo, siempre hay un lugar reconocido para un cierto estereotipo: el de conjuntos que utilizan nombres llamativos, y que pese a tener una inconsistente propuesta, logran desafiar el olvido y se introducen en el recuerdo. Nombrar algunas sería una pérdida de tiempo, claro está, pero no es menester ir muy lejos para apuntarlas.
La primera impresión que puede tener Lunatic Love Combo es esa: la de un grupo que utiliza un nombre que escapa de lo común. Sin embargo, al escudriñar los doce cortes que presenta este trabajo debut, la sorpresa y la satisfacción asoman a raudales, y es que la exquisitez que tiene es muy difícil de dejar pasar.
Sólo tres años de vida tiene el cuarteto, y aunque la secuencia histórica indique juventud, tenemos a integrantes reputados y con harto recorrido en el cuenta kilómetros: músicos que se desempeñan en la docencia, con incursiones en el cine, teatro y en otros conjuntos, siempre con la música como eje. Y la calidad se respira desde el primer minuto, con una serie de canciones que ocultan estilos disímiles en apariencia, pero que agarran una concatenación más que sustentable.
A primera oída, no demanda gran trabajo encontrar la impronta del blues: ‘Counterpart’, ‘Black Cloud’ y la hermosa ‘Blue Blood’, donde las guitarras parecen ser tocadas con lágrimas. Instrumentos bien ejecutados, que cumplen a cabalidad la idea de transmitir ese sentimiento oscuro y antiguo que el delta del Mississippi entrega. También ‘Je M’en Fous’ y ‘Je ne Ferme Rien’ reúne la afición por la chanson, donde Lunatic Love Combo sale muy bien parado.
Tracks interpretados en inglés, francés e italiano –‘Ti Voglio Tanto Bene’-, podría ser resumido como una muestra de pretensión, y con este trabajo claro que hay algo de eso. Lunatic Love Combo sacó de su sombrero todos los molinos de viento que sus integrantes han seguido en su carrera y han sabido administrar las enseñanzas adquiridas. Las canciones hablan por si solas. Este disco es la personificación perfecta de que, a veces, escudriñar en el pasado no es tan mala idea, y que el nombre no siempre habla por sí solo.
Jean Parraguez